Bajo el manto de las estrellas que apenas titilan, se distingue la silueta enigmática de una joven mujer. Se esfuerza por avanzar, desafiando la resistencia del viento que se interpone ante sus pasos.

Los relámpagos, como fugaces pinturas en el cielo nocturno, iluminan el agua que estalla furiosa a su alrededor. Sus pies desnudos, besados por la espuma salada, corren hacia el abismo, como si la fuerza del viento intentara retenerlos.

El estruendo es tan poderoso que sus gritos desgarradores se funden con el ruido de la tormenta. Su voz, aguda y desesperada, se pierde con los rayos que golpean el mar, mientras se acerca al abrazo oscuro de las aguas furiosas.

Ya no se oye, ya no se escucha la voz desgarradora, ni los truenos, ni las olas. Silencio.

Autora: Trinidad Gallardo

Imagen: stockcake.com